Tegucigalpa, Francisco Morazán. Una integrante más de la banda denominada “Mafia” ha sido encausada por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y en las últimas horas logró el auto de formal procesamiento y prisión preventiva en la causa que involucra a Dalia Claribell Bueso Hernández.
La Sección Antiextorsión le presentó requerimiento fiscal a la mujer por los delitos de lavado de activos, extorsión y asociación para delinquir, siendo capturada por la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) el 26 de abril de 2023 en el barrio Los Dolores de Santa Rosa de Copán, Copán, occidente de Honduras.
La audiencia preliminar para Bueso Hernández se programó para el próximo 29 de mayo a las 9:00 de la mañana en el juzgado con jurisdicción nacional, instancia penal donde se formalizará la acusación.
A este caso se le nombró Operación Maya, puesta en marcha el pasado 20 de abril en los departamentos de Francisco Morazán, Copán y Atlántida, donde mediante 21 allanamientos se capturó a Edwin Nahúm Oliva Mejía (cabecilla), Rosa Karina Herrera, Erika Karina García Raudales, José Arnaldo Chinchilla Vásquez, Ingrid Damaris Castellanos Aragón, Jesús Humberto Díaz Sanabria, Saraí Anabel Ulloa Navarro, Magaly Liliana Valladares Arita, Carmen Alejandra Valladares Arita, Luis Antonio Valladares Arita, Mirian Arely Velásquez Gutiérrez y Julio César Banegas Martínez.
A estos se sumaron ocho encausados más que ya guardaban prisión: Orlin Javier Alvarado Peralta alias “Mafia” o “Chino” (principal cabecilla y jefe de la banda), Santos Samuel Cruz Peralta, José Luis Mayorquín Cruz, Williams Joel Navas Rivera alias “Terrible” o “Demente”, Ángel Enrique Espinal Guerrero alias “Nayen”, Kevin Mariano Pérez Amador alias “El Soldado” o “Marianito” o “Marciano”, Carlos Ariel Meléndez alias “Marmota” y Dennis Alexander Galeas Munguía alias “Mamey”, sumando 21 miembros procesados.
Conforme a la relación de hechos, el grupo delincuencial “Mafia” se ha agenciado de más de 10 millones de lempiras, según peritaje del Ministerio Público.
Lo anterior, por haber venido realizando cobros extorsivos a propietarios de comercios de diversos rubros, a través de transferencias bancarias y transacciones directamente desde un celular y billeteras electrónicas.
Las víctimas, a las que mantenían atemorizadas mediante el uso de la violencia, amenazas e intimidación, se ubican en ciudades como Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Tegucigalpa y zonas aledañas (San Juancito, La Venta y otros).