Suman autos de formal procesamiento por delitos contra niños entre éstos destaca caso de individuo que supuestamente cometió 290 delitos de violación especial
Tegucigalpa, Francisco Morazán.- Los fiscales del Ministerio Público continúan impulsando la orientación técnico jurídica de la investigación de casos donde los niños son víctimas de delitos, en las últimas horas, los reportes en relación al seguimiento de los mismos establecen: En el Oriente del país se formalizó acusación en contra del señor Efraín Isidro Ramírez Barahona, por el delito de actos de lujuria agravados en concurso real, en perjuicio de una niña de 7 años de edad, hecho ocurrido en la aldea “Arauli” municipio de Danlí, departamento de El Paraíso.
Siempre en este sector del país, se reporta la formalización de la acusación en audiencia preliminar en virtud de la causa instruida en contra de Luis Alonso Flores Sánchez, por el delito de violación en perjuicio de una niña de catorce años de edad, hecho ocurrido en la aldea “Cayantu” municipio de Trojes, departamento de El Paraíso.
Entre tanto en la capital de la República, se llevó a cabo juicio oral y público en contra de Rony Gabriel Irías por actos de lujuria agravados en perjuicio de una niña de seis años, el imputado fue condenado por vía de estricta conformidad a siete años seis meses más las penas accesorias.
Así mismo, se dictó sentencia condenatoria en contra de Héctor Javier Gonzáles por el delito de actos de lujuria en perjuicio de una niña de catorce años.
Auto de Formal procesamiento y prisión preventiva se dictó en contra de Constantino Romero Ulloa por el delito de actos de lujuria agravados en perjuicio de un menor de cinco años.
Además un juez competente resolvió dictar auto de formal procesamiento por 290 delitos de violación especial y un auto de formal procesamiento por actos de lujuria agravados en contra de Santos Rigoberto Sánchez Alvarado de 33 años, según los hechos denunciados, el imputado supuestamente abusó de manera diaria, exceptuando los días del periodo menstrual de la niña, durante un año.
El vínculo de confianza entre víctima e imputado permitió que supuestamente éste generara las condiciones para convertirla en su pareja sexual ya que tenía proximidad con la ofendida desde que ésta tenía seis meses de nacida. En ese sentido, al cumplir la niña doce años los “enamoramientos” del supuesto agresor y una serie de acciones intimidatorias de su parte llevaron a la consumación de los abusos, al punto que el dictamen médico forense avala lo señalado en la denuncia.
De igual manera, auto de formal procesamiento recibió Pablo Alexander Álvarez Banegas por el delito de violación especial en perjuicio de una menor de doce años, mientras que en La Ceiba fue condenado a una pena de cuatro años con seis meses por la vía de procedimiento abreviado Josué Humberto Zúniga Fernández por el delito de estupro en perjuicio de una niña de dieciséis años, el hecho ocurrió en una institución educativa privada de la ciudad de la Ceiba, cuando el condenado impartía clases de español, quien valiéndose de su autoridad indujo a la menor hasta sostener relaciones sexuales con la ofendida
Los agentes de tribunales en la zona norte del país además hicieron posible la ejecución de orden de captura en contra de Gumercindo Castillo por el delito de actos de lujuria agravado en perjuicio de una niña de 10 añitos de edad, también, se logró la captura de Bryan David Rosa Escobar por actos de lujuria agravado en concurso real en perjuicio de una niña de doce años.
Importante es destacar que en el campo de la prevención del delito, también los fiscales en el oriente del país se ocuparon en la realización de operativos nocturnos en la ciudad de Danlí, específicamente en discotecas y centros nocturnos con el apoyo de personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) teniendo como resultado la recuperación de trece menores, de los cuales doce fueron entregados a sus familiares y una joven de 16 años fue trasladada al DINAF de Tegucigalpa, por no portar ninguna identificación y ningún familiar se presentó a reclamarla.