Tegucigalpa, Francisco Morazán. El Ministerio Público a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) en equipo con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) ha interpuesto requerimiento fiscal en la causa penal que involucra a cuatro funcionarios policiales en el crimen del menor de edad, Erick Daniel Bonilla Pérez, quien perdió la vida el pasado 13 de junio del presente año luego de una persecución de los agentes asignados al Distrito Policial 1-1 en el barrio El Edén.
Se trata del agente de policía, Carlos Daniel Núñez Ávila, acusado a título de autor del delito de homicidio, además de Mario Orlando Amador Sosa, Kenia Yoxibel Cárcamo Ordóñez y la subinspectora Rosi Elizabeth Valladares López, a quienes se les imputa los delitos de encubrimiento de homicidio y omisión del deber de socorro.
Conforme a la investigación de agentes de delitos contra la vida de la ATIC asignados a la Sección a la Sección en Muertes Cometidas por miembros de Los Cuerpos de Defensa y/o Seguridad, el Orden Público o Funcionarios del Estado de la FEDCV, los policías se conducían en la patrulla con registro RPM 936 e intentaron requerir a la víctima que era acompañado por otra persona, quienes no se detuvieron y tomaron rumbo a Comayagüela.
De inmediato, se inició una persecución dándoles alcance en la Cuarta Avenida, en ese momento la motocicleta detuvo su marcha y la patrulla se colocó a la par de la misma y el policía Carlos Daniel Núñez Ávila, que iba en el asiento trasero sacó por la ventana su arma de fuego reglamentaria, tipo fusil calibre 5.56, realizando un disparo que impactó en el costado izquierdo del cuerpo del menor de edad.
Los elementos policiales se mantuvieron en todo momento a bordo de la patrulla y al percatarse de lo sucedido decidieron retirarse del lugar sin verificar en estado en que se encontraba la víctima, que perdió la vida en el sitio consecuencia de la herida de bala y ciudadanos llamaron al sistema de emergencias 911.
En la investigación efectuada por el MP, se establece que los agentes policiales al respecto de lo sucedido en sus informes dan una versión de los hechos alejada de la verdad, en la que todos se pudieron de acuerdo, consignando que uno de los jóvenes portaba un paquete y un arma de fuego, información que se estableció no fue real.
Para el arresto de los policías se contó el apoyo y coordinación de las autoridades de la Policía Nacional.