Tegucigalpa, Francisco Morazán. La Unidad Fiscal de Apoyo al Proceso de Depuración Policial (UF-ADPOL) logró en las últimas horas una sentencia en materia de privación definitiva del dominio sobre 281 bienes de origen ilícito incautados al empresario José Antonio Interiano Contreras, socio del clan Barralaga.
Los montos restituidos a favor del Estado suman más de 132 millones de lempiras (L.132,545,720.00) que el titular de derecho tenía depositado y que le fue congelado en 31 cuentas bancarias, así como 10 bienes inmuebles localizados en Cortés y 236 vehículos valorados en más de 38 millones de lempiras (L.38,360,000.00) y los activos de cuatro empresas a anular de forma permanente.
Como se recordará, el 28 de noviembre de 2020, la UF-ADPOL y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) ejecutaron la Operación Perseo III, en la que se señaló a Interiano Contreras y a su consorcio Inversiones Uno de mover de manera atípica más de mil millones de lempiras (L.1,010,243,683.01), de los cuales no existe justificación legal de procedencia de casi 164 millones de lempiras (L.163,929,981.13).
Esta causa se desprende del expediente criminal en contra del ex subcomisionado de policía, Jorge Alberto Barralaga Hernández (condenado), su hijo Jorge Alberto Barralaga Rivera (condenado) y otros familiares y socios, contra quienes el Ministerio Público promovió procesos penales y acciones de privación del dominio de sus bienes en cuatro diferentes etapas del caso Perseo, judicializadas desde el año 2017 a la fecha.
En lo que respecta a José Antonio Interiano Contreras, éste mantuvo una vinculación directa con Jorge Alberto Barralaga Rivera y la empresa Transportes Barralaga S.A., detectándose por parte de los agentes de la ATIC y los auditores forenses asignados a la UF-ADPOL, una serie de transacciones comerciales irregulares en rubros como el de suministro de combustible y otros, en un periodo de nueve años (2005 – 2014).
A nivel general, en las cuatro etapas de la Operación Perseo, el Ministerio Público demostró que el clan Barralaga como grupo ligado al lavado de dinero movió en el sistema financiero más de ocho mil millones de lempiras.