Tegucigalpa. Francisco Morazán. La Sección de Investigaciones Sensitivas (SIS) de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) coordinó el proceso de incineración de un lote de sustancias químicas decomisadas en una infraestructura artesanal de procesamiento de drogas descubierta en febrero pasado en la aldea Nueva Esperanza, Limón, Colón.

Se trata de acetato de etilo y alcohol isopropílico (12 galones), los que por mandato del juzgado con jurisdicción nacional se destruyeron en el complejo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), ya que estos son desviados por los narcotraficantes para emplearlos como solvente en las diferentes etapas de la conversión de la pasta básica, la cocaína base y el clorhidrato de cocaína, entre otros drogas.

La acción se enmarca en la estrategia de combate a las drogas denominada Coalición Nacional en Contra del Uso Indebido de los Precursores y Sustancias Químicas utilizadas para Elaboración de Drogas Sintéticas, recientemente instaurada por el Ministerio Público, que a su vez, preside la Comisión Técnica Permanente Interinstitucional sobre Precursores Químicos y Drogas Sintéticas.

Cabe señalar que, el proceso de eliminación fue llevado a cabo con el concurso de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), Laboratorio Dirección Policial de Investigación (DPI), Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII), Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) y Cuerpo de Bomberos.

Además de la incineración, la FESCCO trabaja un expediente investigativo en contra de la organización criminal vinculada al decomiso de las sustancias químicas y al arsenal de armas y municiones prohibidas incautadas (siete fusiles, dos pistolas) en el sitio del allanamiento.