Danlí, El Paraíso. Fiscales adscritos a la Fiscalía de la Niñez en Danlí, El Paraíso, en juicio oral y público lograron recientemente una sentencia condenatoria en contra de la señora María Elena Rodríguez Rodríguez (39) por dos delitos de trata de personas bajo la modalidad de explotación sexual en perjuicio de dos menores de edad.
Según el informe elaborado por los agentes de la Unidad Transnacional de Investigación Criminal de la Dirección Policial de Investigaciones (UTIC- DPI) una denuncia anónima alertó a las autoridades acerca del aparente proceder irregular y delictivo que se estaba dando al interior de una cantina llamada “Cervecero Kimberly” y conocida por los pobladores de la zona como “La Tarraya”, en la denuncia se expuso que al interior se encontraban dos menores de edad trabajando en altas horas de la noche.
Las averiguaciones hechas por las autoridades policiales y fiscales establecieron que a finales del año 2017 e inicios del año 2018, las ofendidas fueron acogidas por la hoy sentenciada la señora María Rodríguez en la aldea “El Obraje” Danlí, departamento de El Paraíso, Rodríguez tenía una cantina llamada “Cervecero Kimberly” en la misma casa de habitación, una vez las ofendidas se encontraban en casa de la imputada, ésta les dijo que le ayudaran a atender los clientes, y que solo así tendrían casa y comida, las menores sintiéndose comprometidas le ayudaban a atender a los clientes.
Transcurrido un tiempo Rodríguez las empezó a ofrecer a los clientes por más dinero, así mismo les proporcionaba a las menores de edad alcohol y drogas para anular su voluntad, manifestándoles que con eso estarían relajadas al momento de que fueran explotadas sexualmente por los clientes, hay que mencionar que estos actos duraron entre 4 y 5 meses.
Finalmente el clavario termino cuando agentes policiales realizaron un allanamiento de domicilio el pasado siete de septiembre del año 2018, en la casa de la señora María Elena Rodríguez, encontrando en varios cuartos preservativos usados y nuevos, además se le decomiso dos teléfonos celulares, con los cuales llamaba a los clientes para coordinar los encuentros sexuales que pagaban los clientes.
Por otro lado las ofendidas presentan 3 años después daño psiquiátrico, consistente en trastorno de estrés post traumático, así cómo transformó depresivo mayor con pensamientos suicidas resultado de los hechos vividos relativos a la explotación sexual vivida, por lo que fueron remitidas ambas ofendidas al Mario Mendoza para tratar los daños psiquiátricos con tratamiento Psicofarmacológico (pastillas) y psicoterapéutico (terapia) por los pensamientos y actos suicidas.