Fiscalía Especial Contra Delitos Tributarios presenta tres requerimientos fiscales
Tegucigalpa, Francisco Morazán. – En el marco de la “Operación Omega III” la Fiscalía Especial Contra los Delitos Tributarios y Conexos (FE-CDT), presentó tres requerimientos fiscales por la comisión de los delitos de malversación de caudales públicos y por dos casos de contrabando.
El primer requerimiento fiscal, se presentó contra José Adalid Rodríguez Rosa por suponerle responsable de la comisión del delito de malversación de caudales públicos al ser nombrado como depositario de 250 bloques de queso (27,500 libras) y al momento de ir a inspeccionarse de parte de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), de los 250 bloques, solo se encontraron seis bloques.
Cabe destacar que todo este producto lácteo, fue decomisado en un operativo de rutina en la colonia Villanueva de Tegucigalpa. Al solicitar documentación del origen del producto a quienes transportaban el mismo, manifestaron que se los habían dado para entregarlo en Tegucigalpa.
Asimismo, se presentó requerimiento fiscal contra Osman Reyes Romero, Juan Carlos Soto Ayala, Carlos Ariel Reyes Molina y Emerson Javier Andino Lobo, por la supuesta comisión del delito de contrabando en contra de la administración pública del Estado de Honduras.
Según la investigación, a los hoy procesados se les detuvo en el lugar conocido como “Las Limas”, municipio de Alauca, El Paraíso, encontrándoseles en posesión de 45,000 mascarillas KN-95, valoradas en L 267,000.00 y por las cuales no habían cancelado el respectivo tributo arancelario, así como la adquisición legitima del producto.
Finalmente, se presentó requerimiento fiscal a Rafael Flores Barahona, a quien se le supone responsable de la comisión del delito de contrabando, de 500 cajas de cigarrillo marca “Modern”, de origen chino, los cuales no están autorizados ni registrados por el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA).
La investigación indica que la mercadería procedía de la república de Guatemala y se introdujo por el punto fronterizo de Corinto, Omoa, Cortés, como harina de trigo, pero al momento de abrir los sacos, se encontraron con las cajas, que equivalían a 5 millones de unidades de cigarrillo.