Tegucigalpa, Francisco Morazán. – Luego de recibir una denuncia en la que supuestamente en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional La Tigra, varios pobladores del sector cercaron un predio para construir; la Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA), en coordinación con otras autoridades llegaron al sitio para ejecutar una medida de neutralización de los efectos del delito.
Según la investigación de la FEMA, y luego de realizar una inspección en el sitio conocido como “Corralitos”, se determinó que unas obras se habían ejecutado dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional, lo que vendría en detrimento del mismo.
Una vez identificados los puntos e construcción, la FEMA acudió ante la autoridad judicial quien dictó la neutralización de los efectos del delito, amparándose en el artículo 339 de Código Penal, que ordena a cargo del responsable del hecho, las medidas encaminadas a restaurar el equilibrio ecológico o biológico perturbado.
Cabe destacar que al lugar, además de la FEMA, se presentaron miembros del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Instituto de Conservación Forestal (ICF), Procuraduría General de la República (PPGR), Fuerzas Armadas (FFAA) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El Parque Nacional La Tigra cuenta con una extensión de 24,040 hectáreas de bosque, dividida en zona de amortiguamiento y zona núcleo, que forma parte de la cadena montañosa central de Honduras. El parque Nacional es una fuente generadora de agua dulce y pura, así como zona de refugio para la biodiversidad nativa y migratoria.
Además, de que el Parque Nacional La Tigra es uno de los pocos pulmones en el Distrito Central, se estima que genera hasta un 30% del agua potable que consumen los habitantes de barrios y colonias de la ciudad capital.