La Ceiba, Atlántida.– En el marco de la Operación Nacional VII, la sección de instrucción de La Ceiba en colaboración con la Fiscalía de Consumidor, junto a personal del Departamento Municipal de Justicia y de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), llevó a cabo una serie de inspecciones en diversos negocios de la ciudad con el objetivo de verificar el cumplimiento de normativas sanitarias y administrativas.
Uno de los primeros sitios inspeccionados fue una planta distribuidora de agua purificada, donde se constató que la producción local aún no está operativa y que el vital líquido sigue siendo enviado desde otra ciudad. Tiene pendiente la licencia sanitaria.
Durante la inspección a un restaurante, el equipo se enfrentó a un trato hostil por parte del encargado, quien se negó a permitir el ingreso de los inspectores, lo que llevó al levantamiento de actas correspondientes y al inicio de un proceso administrativo por parte de ARSA.
En otras acciones, se realizó una segunda inspección en una bodega, donde se observó que algunos productos aún se encontraban en contacto directo con el suelo. ARSA procedió al decomiso de medicamentos antimicrobianos que estaban siendo vendidos sin la licencia sanitaria requerida y se retuvieron productos de venta libre.
También, el Ministerio Público inspeccionó expedientes administrativos en el Departamento Municipal de Justicia para verificar el cumplimiento de sanciones y recomendaciones anteriores.
En este proceso, se revisaron varios casos, como el de un restaurante donde se había impuesto una multa de cinco mil lempiras por incumplir con el descuento a la tercera edad, pero que fue cancelada tras la presentación de facturas que demostraban el cumplimiento de dicha obligación.
Así mismo, los representantes de dos empresa de transportes que fueron citados en operativos anteriores por no contar con los permisos de operación necesarios, presentaron la documentación requerida y resolvieron los casos a su favor.
Sin embargo, una aerolínea fue instruida para colocar una rotulación visible que indique al público en general que otorga el descuento a la tercera edad.
Por último, un restaurante de comida oriental, que no presentó facturas ni el libro de quejas durante la inspección, fue ordenado a implementar un sistema de facturación digital en un plazo de 15 días.