La Ceiba, Atlántida. La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), logró el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de la prisión preventiva contra una pareja, detenidos el pasado uno de mayo en el municipio de Jutiapa, Atlántida, por la muerte de un niño de cuatro años de edad.
La pareja conformada por Levis Eduardo González McCoy (papá del niño) y María del Carmen Gradiz García (madrastra), fueron enviados a la granja penal de El Porvenir, Atlántida.
Levis Eduardo González McCoy recibió la prisión preventiva por presunto parricidio y maltrato familiar agravado, mientras la mujer por asesinato y maltrato familiar agravado.
Según la relación de los hechos, el 30 de abril del año 2024, a eso de las siete de la noche, Levis Eduardo González McCoy y María del Carmen Gradiz García, ingresaron al niño al Hospital General Atlántida, porque supuestamente estaba con vómitos, sin embargo, el personal médico declaró que el menor de edad no tenía signos vitales y fue declarado muerto.
Dicho personal del hospital Atlántida, trasladó el cuerpo del niño a la morgue del propio nosocomio, informando a las autoridades correspondientes lo ocurrido, es decir a la Fiscalía de Turno y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), que llevaron el cadáver a Medicina Forense para la autopsia de ley.
La autopsia médico legal logró determinar que el cuerpo del niño presentaba lesiones y hematomas en diferentes partes del cuerpo y como causa de muerte trauma contuso con trauma craneoencefálico cerrado que produjo edema y hemorragia cerebral, siendo la manera de muerte homicida.
La investigación reveló que la pareja constantemente maltrataba al niño, siendo mayor éste comportamiento por parte de la madrastra, quien durante el día y desde mucho tiempo atrás, cuidaba al infante.
La policía estableció que durante el tiempo que la mujer estuvo con el niño, vecinos de la zona podían escuchar cómo lo agredía física y psicológicamente, causándole diversas lesiones en su cuerpo.
Lo mantenían en un estado de salud deplorable a raíz de malos tratos y falta de alimentación, pudiendo determinarse que el infante presentaba un síndrome de desnutrición crónica y lesiones que le habrían ocasionado la muerte.