Tegucigalpa, Francisco Morazán. La Fiscalía Especial de Propiedad Intelectual y Seguridad Informática (FEPROSSI) en equipo con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en audiencia de declaración de imputado lograron la detención judicial en contra de cuatro miembros que conforman una estructura criminal dedicada a vulnerar medidas de seguridad en el sistema de mensajería WhatsApp, para cometer estafas masivas.
Se trata de Brayan Estif Meléndez Mendoza, José Arnulfo Bueso, Luis Miguel Savillón Lara y Manuel de Jesús Alberto, acusados por suponerlos responsables de los delitos de asociación para delinquir, acceso no autorizado a sistemas informáticos, suplantación de identidad, estafa y lavado de activos.
La audiencia inicial en este caso se agendó para el próximo viernes 18 de octubre a las 9:00 de la mañana.
La investigación revela que, utilizando técnicas de phishing los procesados lograron apoderarse de una cuenta de WhatsApp de una de las víctimas, para luego utilizar su nombre y así engañar a otras personas que fueron estafados, haciéndoles creer que estaban vendiendo dólares a 24 lempiras, por lo que los afectados a través de ese engaño transfirieron considerables sumas de dinero a las cuentas bancarias a nombre de los mismos imputados.
Las víctimas al darse cuenta que habían sido objeto de estafa se apersonaron a las agencias bancarias para cancelar las transferencias, pero las mismas ya habían sido retiradas por los miembros de la estructura criminal.
Una vez que los imputados tenían el dinero producto de esas estafas en sus manos, realizaron depósitos a la cuenta del imputado Luis Miguel Savillón Lara y realizaron compras en centros comerciales, lo que permitió que ese dinero circulara dentro del sistema financiero nacional con el fin de darle apariencia de legalidad.
El phishing es un ciberataque que utilizan delincuentes para engañar a las personas y robarles información confidencial como contraseñas, números de tarjetas de crédito o débito y datos personales a través de mensajes de texto, correos electrónicos y sitios web falsos. Una vez que obtiene la información, la usan para cometer fraudes financieros, entre otros ilícitos