Tegucigalpa. Francisco Morazán. En juicio oral y público, la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) logró sentencia condenatoria en contra del miembro de la Pandilla 18, Orbin Evelio Cálix Baca, por asesinato y asociación para delinquir en perjuicio de los hermanos Julio César y Cristian Adolfo Escalante Godoy y derechos fundamentales, respectivamente.
El tribunal de sentencia con jurisdicción nacional, que fijó la audiencia de individualización de la pena para el próximo 28 de septiembre, valoró todos los medios probatorios aportados por los fiscales de la Sección de Muertes de Cometidas por Estructuras Criminales Organizadas.
De acuerdo a las investigaciones, los hechos en los que perdieron la vida los hermanos Escalante Godoy ocurrieron el 16 de junio de 2017, en el sector “B” de la colonia Los Pinos de la capital, cuando varias personas fuertemente armados se dividieron en grupos, unos vigilando la zona y otros ingresaron a dos viviendas situadas en una misma propiedad donde residían varios miembros de una familia.
Seguidamente, sacaron por la fuerza a las víctimas que se encontraban descansando, los llevaron hasta el patio de la propiedad para proceder a dispararles en reiteradas ocasiones hasta quitarles la vida y dejando sus cuerpos tendidos en la tierra.
Luego de perpetrar el crimen, los hechores se dieron a la fuga; sin embargo, en fecha 20 de junio de 2017, luego de la ejecución de allanamientos los primeros involucrados comenzaron a ser capturados.
Por esta misma causa están procesadas cuatro personas más: Julio Samuel Martínez Matamoros y Luis Nahún Torres Turcios penados en procedimiento abreviado a 30 años de prisión, Malzón David Zerón Lanza sentenciado vía estricta conformidad a 40 años de prisión y José Manuel Martínez alias «Mamoca» con auto de formal procesamiento con prisión preventiva.
Los cinco miembros de la Pandilla 18 involucrados en este doble asesinato, se encuentran recluidos en el centro penal de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara conocido como “El Pozo”, lo anterior por ser considerados de alta peligrosidad; además por tener otros procesos y condenas por delitos contra la vida.