Condenan a más de 100 años de cárcel a misquito por asesinato de cinco personas
Puerto Lempira.- Un ciudadano misquito acusado por el asesinato de cinco miembros de una familia el pasado 23 de noviembre del año 2017, ha sido condenado a más de 100 años de reclusión por parte del Tribunal de Sentencia.
La Fiscalía de Puerto Lempira reportó la celebración de audiencia de individualización de la pena en el expediente 113-2017 contra el imputado Tino Reyes Mejía, acusado por el delito de cinco asesinatos y un delito de faltas contra las personas.
El Tribunal decretó en dicha audiencia la pena concreta de 100 años, 90 días de prisión, más las penas accesorias que en derecho corresponden contra Tino Reyes Mejía por el delito de asesinato en perjuicio de Mauricio Yud Eude Guebral, Suezie Janery Eude Gómez, Yeimi Saraí Eude Gómez (9), Kessey Yalitza Honduray Eude (4), y Jeffe René Honduray Eude (2).
También el Tribunal de Sentencia lo declaró culpable por el delito de faltas en perjuicio de testigo protegido, único sobreviviente de la masacre.
De acuerdo a la relación de hechos, el día 23 de noviembre de 2017, aproximadamente a las 7:00 de la mañana, siete personas se desplazaban en un pipante desde la finca Sicri hasta el municipio de Brus Laguna.
Los ocupantes de la pequeña embarcación llevaban recorrido unas cuatro horas a través de un río. De pronto, Tino Reyes Mejía sin pronunciar palabra alguna, empuñó un machete y atacó a la señora Suezei Janeri Eude Gómez, propinándole varias heridas en su cuerpo.
El papá de la ofendida, Mauricio Yud Eude Guebral de más de 60 años de edad, al ver el brutal ataque, fue a la defensa de su hija, sin embargo, también fue herido en varias ocasiones por parte del atacante.
El único en ese momento que tuvo acceso a un machete, fue un menor que igual viajaba en el pipante. El joven se abalanzó y logró herir al agresor en un dedo de su mano izquierda, no obstante el machete se le soltó de sus manos, por tal razón decidió tirarse al agua.
Desde un sector del río, el menor observó con impotencia y dolor como el acusado daba muerte a los otros tres menores de nueve, cuatro y dos años de edad.
Una vez que el atacante le quitó la vida a los cinco miembros de la familia, se acercó al menor quien permanecía en el agua, y le preguntó que por qué se había metido (en el pleito), si el problema no era con él.
Acto seguido le lanzó un machetazo que solamente logró hacerle un pequeño rozón en su brazo izquierdo; minutos después Reyes Mejía se volvió a acercar al menor quien seguía en el agua y le manifestó que se subiera al pipante, que no lo mataría.
El menor accedió y subió. Al momento de subirse, Tino Reyes Mejía le vendó los ojos y lo amarró de sus manos. Avanzaron en el pipante, llegando a un lugar donde solo se escuchaba que se quebraban ramas (posiblemente el mangle), y más tarde se detuvo.
Según el relato, el menor sólo escuchaba cuando Reyes Mejía lanzaba los cuerpos al agua.
Después llegaron a otro lugar llamado Tasbapauni y Tino Reyes Mejía le ordenó al pequeño que sacara todo del pipante, incluyendo el motor y le advirtió que no dijera nada de lo que había sucedido.