Tegucigalpa. Francisco Morazán. Recientemente se derogó el decreto legislativo 93-2021 relativo a la figura de lavado de activos, no obstante, el hecho de haber estado vigente casi dos años, continúa influyendo en resoluciones judiciales en beneficio de acusados en casos de alto impacto.
Esta vez, fueron dos sobreseimientos definitivos, ya apelados, los que emitió un juez con jurisdicción nacional a favor de Jin Biao Zhou e Irma Cabrera, señalados por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) del delito de lavado de activos en el marco de la Operación Escorpión.
Esta causa dejó el aseguramiento de 49 bienes de origen ilícito a una organización criminal relacionada al tráfico de drogas sintéticas.
Zhou y Cabrera se entregaron a la justicia a finales de julio, tras más cinco años prófugos, ya que fue el 16 de abril de 2018 cuando la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) operativizó la causa y capturó a Ricardo Aguilera Chirinos, Henry Noel Aguilera Ortiz y Santos Aguilera Chirinos, a quienes en aquel momento se les decretó auto de formal procesamiento, pero, también se les benefició con sobreseimientos producto de las polémicas reformas hechas por el Congreso Nacional en octubre 2021 el artículo 439 del Código Penal y 2, 26, 29, 30 y 47 de la Ley Especial Contra el Delitos de lavado de Activos.
Las incautaciones de Escorpión se dieron sobre 49 activos en total, de los cuales 14 eran bienes inmuebles, 34 vehículos y una sociedad mercantil en los departamentos Francisco Morazán y Choluteca, donde además se efectuaron 12 inspecciones en negocios.
Las investigaciones en este expediente con folio judicial 16-2018 iniciaron el 26 de marzo del año 2016, producto de una denuncia en la DLCN en contra de tres ciudadanos, estableciéndose que se dedican a la comercialización ilícita de sustancias químicas controladas, entre ellas la pseudoefedrina.
De dicha actividad estas personas habrían aumentado considerablemente su patrimonio, además, las diligencias investigativas realizadas permitieron identificar a otras personas involucradas y se estableció la propiedad y vinculación de los denunciados con negocios cuyos rubros pueden propiciar la comercialización ilícita de sustancias controladas y también se logró ubicar bienes que, puede deducirse, fueron adquiridos sin contar con un origen lícito justificable.
La pseudoefedrina es uno de los precursores químicos sometidos a fiscalización internacional, puesto que es manipulado frecuentemente de forma clandestina para obtener metanfetaminas, cuya sustancia forman parte del grupo de drogas llamadas estimulantes de tipo anfetamínico (ETA) y las cuales según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) constituyen un problema de drogas a nivel mundial.