Tegucigalpa, Francisco Morazán. En nichos construidos por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fueron colocados los cadáveres de 40 personas luego que, personal de la Oficina Regional de Medicina Legal en la zona norte de país agotara todos los procedimientos establecidos para la identificación y posterior entrega a los dolientes.
La última inhumación del año 2022 de esta oficina regional se produjo en virtud que los restos de las personas fallecidas no fueron reclamados oportunamente por sus familiares, los cuerpos permanecieron por muchos meses en los cuartos fríos del centro forense pese a los constantes llamados efectuados por voceros forenses y medios de comunicación para el retiro de los cuerpos una vez que los fallecidos fueron identificados.
Muchos de estos compatriotas fueros depositados en calidad de desconocidos o de supuestos ya que no fue posible su identificación por huellas y para aplicar otros métodos científicos, entre éstos odontograma o autopsia oral y ADN es urgente y necesario la presencia de un familiar para hacer cruce de información y toma de muestras laboratoriales.
El doctor Roy Roger Matute, coordinador de la oficina regional manifestó que los cadáveres descansan en nichos construidos por el CICR en el Cementerio “Los Laureles” del sector de la “Rivera Hernández” procurando con ello entierros dignos y humanitarios.