Tegucigalpa, Francisco Morazán. – La Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA), obtiene auto de formal procesamiento contra Carlos Emenelio Reyes Bardales, por la supuesta comisión de los delitos de explotación ilegal de recurso forestal agravado, daños agravados y urbanización ilegal en el lugar denominado Cocalito, Trujillo, Colón.

El expediente investigativo indica que, luego de la recepción de una denuncia anónima en Tegucigalpa el pasado 2 de agosto de 2022, en la que se indicaba que en Punta Castilla, específicamente en el sitio Cocolito, alguien estaba realizando corte de árboles, lotificaciones y urbanizaciones y construcción de muros dentro del espejo de agua, así como otro tipo de edificaciones.

En ese sentido, la Fuerza de Tarea Interinstitucional Ambiental (FTIA), llegó al sitio en mención para realizar la inspección de campo así como para plasmar en una investigación todos los elementos formales para poder judicializar el caso y presentarlo ante el respectivo juzgado.

Parte del informe técnico presentado determinó que el sitio denominado “Cocalito” sirve como una frontera ecológica, evitando la reducción de la superficie de la playa y el incremento del declive dunar; por consiguiente, su conservación y protección forestal es de vital importancia para el lugar.

Asimismo, con el desarrollo del proyecto urbanístico y el corte de árboles encontrados, se provocó un fraccionamiento al ecosistema, pérdida de cobertura vegetal, alterándose el desarrollo y crecimiento de las especies de sotobosque y de las especies nativas, llegando con ello a desplazar y reemplazar el bosque original compitiendo por el espacio; por ende, afectando la permeabilidad del suelo, lo que altera la capacidad de infiltración del agua en el suelo quedando expuesta la zona a erosión hídrica y eólica.

La comparación de imágenes satelitales reflejan que, entre abril de 2019 y enero de 2022, parte de la cobertura vegetal que comprendía esta área de la Bahía de Trujillo se encontraba sin alteración alguna, posteriormente ya se observó el movimiento de suelo y la pérdida de cobertura vegetal en varios lotes.

De Igual forma, la investigación reflejó que al proyecto denominado “Caramar North Beach Club”, cuyo representante legal es Reyes Bardales; en ningún momento se le otorgó permiso alguno para llevar a cabo el corte de árboles, así como la apertura de brechas, movimientos de suelo o plantel o la realización para lotificar.