La Ceiba, Atlántida. La Fiscalia Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) ejecutan cuatro allanamientos de morada en La Ceiba, Atlántida, con el objetivo recolectar indicios en relación a la comisión de los delitos de tráfico de droga, lavado de activos e illicitos conexos, presuntamente cometidos por una estructura de narcotráfico dirigida por Luis Alberto Madsen Puerto alias «El Hondureño o El Gordo», quien guarda prisión en Colombia por delitos relacionados al envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, utilizando como puente a Honduras.
El hondureño Madsen Puerto, era socio del colombiano Juan Carlos Cuesta Córdoba alias «Gordo Rufla» y cabecilla del Clan del Golfo, extraditado a los Estados Unidos por tráfico de drogas, y fue capturado junto a otras personas por autoridades de aquel país, mediante la Operación «Ceiba», el 1 de noviembre de 2023 en una hacienda de Antioquia, dónde se les incautó dinero en efectivo, armas de fuego, indumentaria policial, radios de comunicación, máquina de contar billetes, entre otros.
De acuerdo a las indagaciones de agentes contra el crimen organizado de la ATIC, esta organización criminal se dedica al tráfico de cocaina por la via maritima, en la modalidad de lanchas tipo go fast y la contaminación de botes pesqueros, todo bajo el mando del hondureño quien tenia una trayectoria delictiva de 10 años, radicándose en Medellín y Antioquia, desde donde dirigia las operaciones, incluso tiene la residencia colombiana.
Conforme al cruce de información entre autoridades colombianas y la ATIC, la organización liderada por alias «El Hondureño», tenía capacidad de coordinar el envío mensual de aproximadamente seis toneladas de cocaina, mercancía que era recibida en los departamentos de Atlántida, Colón y Gracias a Dios.
En marzo de 2013 autoridades del pais sudamericano lograron la interdicción de una embarcación go fast, en donde incautaron más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína (2,143 kilos), la que según investigaciones estaba directamente vinculada a la organización del hondureño.
Finalmente, al hondureño la Fiscalía de Colombia lo vinculó en el año 2017 a un proceso penal relacionado al delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado, sin embargo en ese momento desestimaron los cargos, hasta su recaptura por la Policía Nacional de Colombia e informando al Ministerio Público de Honduras para el seguimiento del caso.