San Pedro Sula, Cortés. Uno de los implicados en una masacre ocurrida en octubre de 2019 en una aldea de Morazán en el departamento de Yoro, fue declarado culpable en audiencia de juicio por tres delitos de asesinato y uno por asesinato en su grado de ejecución de tentativa por lo tanto, podría cumplir una pena entre los setenta a cien años de cárcel.
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), durante el desarrollo de la audiencia de juicio acreditó ante la terna de jueces del Tribunal de Sentencia la participación de Cristhian Ariel Coto Fúnez en el asesinato en perjuicio de Presentación Valle Cruz, su hija Gladis Valle García y su nieta Yaritza Roxana Interiano Valle y tentativa de asesinato en perjuicio de un testigo protegido.
El triple hecho se produjo el 13 de octubre de 2019 en la aldea “Comunidad Unidas” Candelaria en el municipio de Morazán en Yoro, el condenado en horas de la madrugada llegó hasta la vivienda de las víctimas, una vez en su interior empezó a disparar con la intención de acabar con la familia de Presentación Valle Cruz.
La FECDV, espera la celebración de la audiencia de individualización de la pena para presentar la solicitud de la petición a la que podría ser condenado el hechor tomando como punto de partida el artículo 193 del Código Penal Vigente, la audiencia se realizará en el Tribunal de Sentencia en la ciudad de El Progreso, Yoro.
Los agentes de tribunales, también lograron la condena en audiencia de procedimiento abreviado contra Kerlin Fernando Velásquez Alvarado quien va a cumplir una pena de reclusión de once años con cinco meses siete días y doce horas por el delito de homicidio en su grado de ejecución de tentativa acabada en perjuicio de un testigo protegido y dos años por porte ilegal de arma de fuego de uso comercial para hacer un total de más de trece años de cárcel en un hecho que sucedió el 21 de enero de 2020 en la colonia “Santa Martha” sector Lomas del Carmen en San Pedro Sula.
Mientras que, en audiencia de estricta conformidad Heydi Abigail Cáceres Valle fue sentenciada por el delito de asesinato en su grado de ejecución de tentativa inacabada en perjuicio de un testigo protegido por lo que debe cumplir una pena de trece años, a cuatro años por portación ilegal de arma de fuego de uso comercial y un año por usurpación de personalidad de otro para hacer una sumatoria de 18 años de reclusión a cumplir en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS).