Tegucigalpa. Francisco Morazán. La Fiscalía Especial para el Enjuiciamiento de Funcionarios y Servidores del Sector Justicia (FEEFS-SJ) logró una condena de cinco años de reclusión en contra de los policías Carlos Ariel Huete y Deyvin Alexander Carranza por la comisión del delito de concusión (exacción o cobro ilegal).
De acuerdo a la relación de hechos probados en juicio oral y público, la tarde del 21 de septiembre de 2022, en un sector de Reitoca, Francisco Morazán, los dos elementos policiales bajaron de un microbús a un testigo protegido al que le encontraron 69 mil lempiras en su mochila, así como 10 paquetes de cigarros marca Modern y un teléfono celular.
Ante ello, el ofendido les mostró mediante sus libretas de ahorro la procedencia del dinero, sin embargo, los uniformados tomaron su celular y llamaron por la vía de Whatsapp a su hijo que vive en Estados Unidos diciéndole que su padre iría preso ya que portaba cigarros ilegales, no obstante, si les daban 50 mil lempiras lo dejarían libre.
Seguidamente, la llamada se interrumpió debido a la mala recepción de señal de telefonía movil de la zona montañosa en que se localizaban, procediendo a esposar (enchachar) al testigo protegido al que anduvieron movilizando alrededor de dos horas por carretera de tierra hasta llegar enfrente de la posta policial, pero, no ingresándolo a la misma, sino que de nuevo le pidieron dinero y como no les dio lo volvieron a llevar a otras comunidades de la localidad.
Como consecuencia del temor que embargó a la víctima, éste aceptó darles la cantidad de ocho mil lempiras y solo así los elementos policiales Carlos Ariel Huete y Deyvin Alexander Carranza lo dejaron irse.
Cabe mencionar que, además de la pena de cinco años de cárcel, se decretaron 100 días de multa y la inhabilitación absoluta por un periodo de 10 años.