Tegucigalpa. Francisco Morazán. La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) evacuará esta semana la audiencia preliminar en el proceso instruido a nueve personas arrestadas en octubre de 2021 en el departamento de Olancho, en posesión 18 kilos de supuesta cocaína, siete de ellos eran policías activos.
La cita tendrá lugar en el Fuerte Cabañas de la capital y los procesados son: Josué de Jesús Perdomo Ordóñez (inspector de policía de la DIPOL en Olancho), José Luis Cano Martínez (subinspector de policía de la UDEP 1 en La Ceiba), Miguel Ángel Zúniga Landero (subinspector de policía en curso de ascenso en la Universidad de la Policía), Saúl Alberto Zúniga Aguilar (subinspector de policía de la Fuerza Xatruch en Colón), Edgar Misael Velásquez Andrade (agente de policía de la DIPOL en Olancho), Erick Xavier Velásquez Carmona (agente de policía de la DIPOL en Olancho), Obed Diblaín Mencias Hernández (agente de policía de la Fuerza Xatruch), Londy Francisco Montealegre Fiallos (mecánico) y Fredy Antonio Sosa (comerciante).
Contra todos se formalizará acusación por suponerlos responsables del delito de tráfico de drogas agravado y en el caso de Fredy Antonio Sosa se les agrega el delito de porte ilegal de arma de fuego agravado, cargos por los que se le solicitará un auto de apertura a juicio.
Entre los medios de prueba con los que los fiscales de la Sección de Investigaciones Sensitivas de la FESCCO pretende ir a juicio, se encuentran las actas de inspección y decomiso, cuatro pruebas periciales, más de 20 pruebas documentales y las declaraciones testificales de los oficiales que realizaron la detención.
Según el expediente 111-2021 ventilado en el juzgado con jurisdicción nacional, a las 9:10 de la noche del viernes 8 de octubre del año anterior, una unidad de patrulla de carretera de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) de La Venta, Gualaco, Olancho, recibió información sobre dos vehículos tipo pick up, sin placas, uno marca Toyota, modelo hilux, color blanco y otro marca Isuzu, modelo LS, color gris, que desde Bonito Oriental se trasladaban hacia San Esteban, Olancho, cuyos ocupantes habrían participado en un enfrentamiento de “quite de drogas”, motivo por el cual se organizó un operativo de retén en la zona.
Es así que, a las 9:50 de la noche, específicamente en la aldea Malpaís, jurisdicción de San Esteban, agentes de Vialidad y Transporte requirieron a los dos vehículos, identificándose los policías ahora acusados y quienes aseveraron que venían de una misión de reconocimiento de una narcopista en Colón, por lo que se les dio paso.
No obstante, el grupo de agentes de la DNVT verificaron con mandos superiores que ninguno de los funcionarios policiales estaban en alguna operación en curso, por lo que se encontraban fuera del área de su responsabilidad y unos hasta tenían libre ese fin de semana.
En tal sentido, se establecieron coordinaciones con agentes que se mantenían apostados en La Venta, Gualaco y nuevamente, minutos más tarde, se requieren los dos automóviles y se procedió a efectuar una inspección a los mismos, descubriendo 18 kilos de supuesta cocaína, cinco pistolas y tres fusiles con sus respectivos cargadores.
La droga se encontró en dos mochilas color negro y las armas se confirmó que son de reglamento.