Tegucigalpa, Francisco Morazán. La Sección de Muerte de Mujeres de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), vía de procedimiento abreviado, obtuvo sentencia condenatoria en contra de Henry Martínez Cruz por el parricidio en su grado de ejecución de tentativa en perjuicio de su expareja.
En ese sentido, el juez le impuso a Martínez Cruz una pena de 10 años de reclusión, después que se declaró culpable de los hechos acaecidos el 12 de marzo de 2011.
La captura del procesado se ejecutó en la aldea Mala Laja de San Miguelito, a unos 88 kilómetros de la capital, por parte de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), en cumplimiento a una orden emitida desde hace 11 años cuando se interpuso acusación en contra de Martínez Cruz.
De acuerdo al expediente, la noche del suceso el enjuiciado llegó a la vivienda de la joven en estado de ebriedad y pidiéndole que regresara con él, ante la negativa de la ofendida, éste le propinó ocho puñaladas dejándola gravemente herida y creyendo que había muerto, el hombre se dio a la fuga.