Medicina Forense descubre restos humanos esqueletizados de al menos 50 años en cuevas selváticas de San Andrés Bocay
Catacamas. Olancho. Médicos Forenses y Fiscales adscritos a la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) realizaron el día de ayer un hallazgo que ha llamado la atención de las autoridades hondureñas.
Se trata del descubrimiento de varios restos humanos esqueletizados que se estima podrían tener 50 años o más, los cuales fueron encontrados en cuevas selváticas en la comunidad de San Andrés Bocay, municipio de Catacamas, departamento de Olancho, zona donde se efectuaba un operativo denominado Morazán/Sandino, por reportes que habían muertos en el sector.
Ante el peculiar hallazgo, que fue posible tras horas de movilización y exploración aérea y terrestre, la Dirección General de Medicina Forense y la Dirección General de Fiscalía han trazado un plan operativo orientado a la recuperación de los restos óseas, que sin duda supone un reto para el Ministerio Público.
Dicho plan conlleva a trabajar en la ubicación por medio de coordenadas y referencias geográficas, remover los restos con el respectivo embalaje y cadena de custodia, practicar análisis de tetralogía e identificación, uso de rayos x, antropometría y morfología de huesos.
Asimismo, se requiere establecer la causa y manera de muerte con la identificación de lesionología y estudios macroscópicos, establecer edad con autopsia oral y estudios odontológicos y hacer recolección de muestras.
Para todo ello, se integrará un equipo multidisciplinario que tendrá la finalidad de llegar a la verdad respecto a este descubrimiento, teniendo a la ciencia como herramienta primordial y que deberá conformarse con especialistas en las áreas de la arqueología, geología, antropología, ciencias forenses y del derecho, con la intención de robustecer la investigación interdisciplinaria para procesar indicios y el contexto mismo.
Finalmente, esta noticia, representa un desafío en torno a las interrogantes que plantean los restos óseos de San Andrés de Bocay, tanto a nivel judicial como histórico, ya que por el estado poroso, quebradizo y frágil de los huesos se puede presumir que los mismos datan de más de 50 años, lo que será determinado, sin duda, tras el abordaje multidisciplinario que está por hacerse.