Tegucigalpa, Francisco Morazán. – Luego de un análisis exhaustivo de casos en los que se vieron involucrados miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) y de la Policía Nacional (PN); la Fiscalía Especial de Derechos Humanos (FEDDHH), presenta tres acusaciones por hechos constitutivos de delitos y violación a los derechos humanos.
En el primer hecho, se le presentó requerimiento fiscal a Ángel Flores Reyes, luego que, tras la investigación dirigida por la FEDDHH el 15 de septiembre de 2020 en una manifestación a la altura del boulevard Morazán, el agente operaba el cañón de la tanqueta antimotines, disparó agua en contra del ofendido, saliendo lesionado en ambos ojos por lo que fue trasladado al Hospital Escuela (HE), en donde fue atendido por un trauma peri ocular bilateral, extendiéndole una incapacidad por 14 días.
De igual forma, en el segundo requerimiento fiscal contra Alfonso Puerto Galeas, excoronel de las Fuerzas Armadas (FFAA), Ivón Lizeth Sibrián Mejía, teniente de navío y Luis Rivera López, capitán de seguridad de las instalaciones del Estado Mayor Conjunto; se les supone responsables de la comisión del delito de violación de los deberes de los funcionarios y amenazas.
Según la respectiva investigación, el pasado 17 de octubre de 2019, en las instalaciones del Comando de Operaciones C9, de las Fuerzas Armadas (FFAA), se extravió un teléfono móvil, propiedad de un oficial de la unidad. Luego de comenzar la búsqueda del mismo, la ofendida declaró que fue hostigada por los procesados en las instalaciones del Estado Mayor Conjunto, por la desaparición del artefacto.
Asimismo, el tercer requerimiento fiscal fue presentado contra Brayan Alvarenga Ordóñez, José Saul Rodríguez y Luis Alberto Burgos Paz, miembros de la Policía Nacional, ya que la investigación indicó que en fecha cuatro de marzo del presente año, el ofendido relató que comenzó a grabar con su aparato móvil el ingreso de la patrulla PN-020, en las instalaciones de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), cuando Brayan Alvarenga se bajó de la unidad y comenzó a golpearlo, huyendo a refugiarse en el lobby de las instalaciones de la Secretaría, luego lo siguió por varios espacios físicos, haciendo uso de su arma de reglamento realizó un disparo, mismo que al rebotar en el piso, casi impacta en la humanidad de otra empleada.