Tegucigalpa, Francisco Morazán. La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) a través de la Sección de Muertes de Personas pertenecientes a Grupos Sociales Vulnerables presentó requerimiento fiscal contra presuntos asesinos del periodista Edwin Josué Andino Canaca y su padre Edwin Emilio Andino Amador, hecho ocurrido el lunes 10 de octubre de 2022 en la colonia Villafranca de esta ciudad capital.
Los acusados son: Alex Geovany Rodríguez Alvarado, Josué Daniel Moradel Moreno, además de los hermanos Cristian Josué y Oscar Ariel Girón Salmerón, todos acusados por considerarlos responsables de asesinato, robo con violencia o intimidación agravado y allanamiento de domicilio en perjuicio del joven periodista y su padre.
Las diligencias investigativas indican que entre las 5:00 y 5:30 de la mañana los sospechosos llegaron fuertemente armados portando armas de fuego AR-15, mini uzi, M-16, entre otras, a la colonia Villafranca utilizando indumentaria de la policía nacional, chalecos antibalas y pasamontañas.
Luego, ingresaron a la fuerza a la vivienda de las víctimas y procedieron a quitarles de los teléfonos móviles; además los sacaron del inmueble; tras salir el periodista Andino Canaca logró escaparse, pero a pocos metros dos de los sospechosos le dispararon con armas de fuego calibre 40 y 45 auto, donde falleció en el lugar.
Posteriormente, se dirigieron donde tenían a Edwin Emilio Andino Amador, a quien lo ingresaron a la cajuela de un vehículo marca Honda, modelo Civic, turismo, color negro, sin placas, en el cual se transportaban los sospechosos.
Después, lo trasladaron hasta la entrada de la colonia Rafael Leonardo Callejas donde lo bajaron y enseguida le dispararon en reiteradas ocasiones, dejando el cuerpo inerte en el lugar, igualmente el vehículo lo dejaron abandonado.
Los presuntos asesinos salieron huyendo con dirección a la aldea La Cuesta, carretera El Lolo de Comayagüela, mientras tanto se realizó el levantamiento cadavérico de ambas víctimas en diferentes lugares.
El Ministerio Público reitera a la población que continuará en la investigación de los hechos criminales en contra de periodistas, comunicadores sociales y otros sectores vulnerables, así como en otros crímenes que han dejado luto y dolor en la familia hondureña.