Tegucigalpa, Francisco Morazán. El Ministerio Público a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) obtiene detención judicial contra el exdiputado Miguel Ángel Navarro Cruz, por suponerlo responsable de la comisión a título de partícipes del delito de asesinato en perjuicio de un empleado del Programa Nacional de Recuperación de Pérdidas (PNRP) dependencia de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

El equipo fiscal presentó requerimiento fiscal contra Navarro por el asesinato de Rafael Leonardo Lagos Armijo, ultimado el viernes 8 de septiembre de 2023 en la colonia San José de la Vega, en Comayagüela.

El Juzgado en Materia Penal programó la Audiencia Inicial para el miércoles 27 de marzo, a las 9:00 de la mañana.

De acuerdo a las investigadoras, el ahora occiso salía de su casa de habitación cuando fue interceptado por tres sujetos, quienes al verlo hicieron uso de sus armas de fuego, disparándole en reiteradas ocasiones hasta causarle la muerte, quienes fueron detenidos y puestos a la orden de las autoridades judiciales.

De acuerdo a las propias investigaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), el señor Miguel Ángel Navarro Cruz, se reunió con David Humberto Velásquez Martínez en una gasolinera de la colonia Las Palmas de Tegucigalpa, a quien le entregó la cantidad de ciento cincuenta mil lempiras, en concepto de pago por el asesinato del señor Rafael Leonardo Lagos Armijo para que este posteriormente entregara el dinero a uno de los autores materiales.

Velásquez Martínez, persona de confianza de Navarro Cruz, supuestamente fue la persona encargada de buscar, coordinar y contratar a los señores Golfran Eduel Escobar Fonseca, Marlon José Ramírez Bobadilla y Melvin Oniel Baquedano Maradiaga para que le dieran muerte al empleado de la PNRP.

Las investigaciones establecieron que el señor Miguel Ángel Navarro Cruz era compañero de trabajo de Rafael Leonardo Lagos Armijo en el Programa Nacional de Recuperación de Pérdidas, quienes supuestamente mantenían problemas personales y laborales al grado que el fallecido recibió constantes amenazas de muerte de Navarro Cruz.