Comayagua. Comayagua. Previo a la inauguración de la Cámara de Gesell, en el Centro Integrado de Justicia Interinstitucional CEIN de Comayagua, operadores de justicia fueron convocados a una charla sobre los “protocolos de actuaciones de la cámara Gesell” con el objetivo de hacer un uso adecuado de esta herramienta y fortalecer la protección de las víctimas y testigos.
La jornada fue impartida por el Ministerio Público (MP), con el apoyo de Justice Education Society (JES); ONG que junto a la Alcaldía de Comayagua, han apoyado la construcción y adecuación de la cámara de Gesell que está próxima a ser inaugurada en esta zona del país.
La charla fue impartida por el psicólogo Oscar Aguilar, del departamento de Evaluación Mental de Medicina Forense, quien explicó algunos procesos y herramientas que permitirán al personal que hará uso de la Cámara de Gesell obtener una mejor declaración de la víctima o testigo, lo que será prueba en el proceso contra el o los agresores.
La coordinadora de la Fiscalía Regional de Comayagua, abogada Ana Dolores Castillo, expresó que “esta charla es una preparación para los jueces, fiscales, defensa pública, personal de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (DINAF) y agentes de investigación que en algún momento formarán parte de una toma de declaración en cámara Gesell, ya que el uso correcto de esta herramienta permitirá garantizar la prueba en el proceso penal sin revictimizar a la persona afectada”.
“Es importante que todos los operadores de justicia conozcamos el uso de la cámara para que no haya discrepancia con los testimonios que serán incorporados en juicio oral y público o las diferentes audiencias”, explicó la abogada.
Contar con una Cámara de Gesell permite el abordaje especial a víctimas vulnerables, en especial a mujeres, niños y niñas, adultos mayores y personas con capacidades especiales, quienes mediante la atención de un especialista declaran en las condiciones adecuadas para garantizar su tranquilidad y respeto a la dignidad humana.
La Cámara de Gesell consiste en dos habitaciones separadas por un vidrio de visión unilateral, para que la víctima no tenga contacto directo con todos los agentes que participan en el proceso.