Tegucigalpa. Francisco Morazán. La Fiscalía Especial de Protección de Etnias y Patrimonio Cultural (FEP-ETNIAS/PC) logró sentencia condenatoria para el exgerente de la División Metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) Carlos Hernández por el delito de daños agravados en perjuicio del Patrimonio Cultural de la Nación.
El ingeniero Hernández fue condenado a una pena de dos años y tres meses de reclusión y a las penas accesorias de inhabilitación especial e interdicción civil.
Los hechos por los cuales se dictó sentencia condenatoria mediante procedimiento abreviado se suscitaron en el año 2018 cuando el exgerente ordenó la apertura de la calle Bolivar que se encuentra en el Centro Histórico del Distrito Central para hacer reparaciones de tuberías.
Sin embargo, las autoridades del SANAA no solicitaron el permiso correspondiente al Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) para realizar los trabajos hidrosanitarios bajo los lineamientos que establece la Ley de Protección al Patrimonio cultural, tomando en consideración que el Centro Histórico del Distrito Central cuenta con declaratoria de Monumento Nacional.
En tal sentido, la calle que está a inmediaciones del Parque Central de Tegucigalpa es de adoquín de piedra que data desde el año 1938, por lo cual tiene un valor histórico y patrimonial.
Los empleados del SANAA además de hacer la rotura de la calle sin cumplir los requisitos que establece la Ley, sustituyeron por asfalto los adoquines removidos, ocasionando daño patrimonial al perder el valor histórico de dicha calle.
Por tal razón se acusó al ingeniero Carlos Hernández por el delito de daños agravados por no realizar los trámites correspondientes para este tipo de intervenciones.