Tegucigalpa, Francisco Morazán. – La Dirección General de Medicina Forense en conjunto con la Escuela de Formación del Ministerio Público, “Orlan Arturo Chávez”, coordinó una capacitación con representantes de la empresa Lovable con el objetivo de que los fiscales, técnicos forenses y agentes, puedan conocer cuando los productos son falsificados, es decir que puedan identificar las características de originalidad, forma, tamaño, color y el detalle de todas las características de la marca Lovable.

Los asistentes conocieron las características de diseño de la ropa Lovable, la materia prima con que son elaboradas y confeccionadas las prendas, además de explorar medidas de seguridad que el producto lleva como ser un código de barras, sello de garantía, la etiqueta externa e interna; entre otras características que tiene la marca para reconocer el producto.

El director forense, doctor Ismael Raudales manifestó que “la unión entre fiscales, técnicos forenses y agentes y con el apoyo de los representantes de la marca Lovable permiten realizar un mejor abordaje en la investigación de los casos”.

Aseguró que la importancia de la propiedad intelectual en su rama de la propiedad industrial, “garantiza la protección a las empresas hondureñas, además el desarrollo y protección de sus marcas, fortaleciendo la competencia leal y garantizando a los consumidores finales la obtención de productos de calidad y no falsificados”.

Participaron en el taller los fiscales de la Fiscalía Especial de Propiedad Intelectual y Seguridad Informática (FEPROSI), agentes de la Dirección de Investigaciones Policiales (DPI) y técnicos los laboratorios de Marcas Patrones, Documentología y Biología Forense. Estos peritos forenses son quienes realizan los análisis de las prendas y determinan si son originales o falsos, lo cual es establecido en el dictamen legal.

La marca Lovable en Honduras es una empresa manufacturera de ropa interior, pionera en este rama de la industria a nivel regional que elabora sus prendas con materiales importadas y con mano de obra hondureña calificada, motivo que les ha llevado a obedecer una serie de normas y procedimientos establecidos por la industria maquilera internacional y así ofrecer al mercado un producto que cumple con los niveles de máxima calidad.