Tegucigalpa, Francisco Morazán. El Equipo Fiscal Contra el Microtráfico de Drogas del Ministerio Público mediante un procedimiento abreviado logró una pena de nueve años de reclusión en contra del guardia Junior Joaquín Rivera Sánchez y el motorista Héctor Leonel Dubón Sam, empleados del Hospital Escuela, encontrados culpables por el delito de tráfico ilícito de drogas agravado.
A los sentenciados se les vincula como integrantes la estructura criminal denominada Pandilla 18 y su captura tuvo lugar en un retén en la salida a Olancho, el 7 de abril de 2020, cuando transportaban marihuana en un compartimiento falso de una ambulancia del hospital.
De acuerdo al requerimiento fiscal, las diligencias de investigación surgieron a raíz de una denuncia que recibió el 6 de abril de 2020 la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) en la que especificaban que los sentenciados realizarían un traslado de droga utilizando los recursos del primer centro asistencial, por lo que de inmediato se coordinó con el Sistema Nacional de Emergencia 911 para darle seguimiento al vehículo de emergencia ubicándolo aproximadamente a las 11:00 de la noche a la altura de la colonia El Prado con dirección a la carretera a Olancho.
De esa forma, alrededor de las 7:00 de la mañana del día siguiente se coordinó establecer un retén frente a la terminal de buses de la colonia Cerro Grande, donde la Policía Militar del Orden Público (PMOP), Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) y FNAMP, identificaron la ambulancia HEU-201, abordada por los traficantes.
En la inspección del vehículo en un compartimiento de madera tapizada, tipo camilla, hallaron los 669 paquetes con la marihuana. Rivera Sánchez y Dubón Sam cumplirán su condena en el centro penal de Támara.