Tegucigalpa. Francisco Morazán. La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) logró que se condenara mediante procedimiento abreviado a una pena de 11 años y tres meses a Kimberly Michelle Torres Flores y Meylin Yohanny Sánchez Lanza por el delito de extorsión agravada en perjuicio de testigos protegidos.

A Kimberly Torres se le suma la pena tres años por el delito de porte ilegal de arma de fuego de uso permitido en perjuicio del orden público, en hechos sucedidos en la colonia Nueva Esperanza por supuestos miembros de la pandilla 18.

Por otros sucesos, se les decretó 10 años de prisión a Héctor Emilio Ramírez Osorio y Cruz Alberto Nieto Díaz y nueve años cuatro meses de prisión a Elver Adalid Urrutia Castillo por extorsión en la colonia Japón y sector del Picachito del Distrito Central y San Lorenzo, Valle, de parte de estos supuestos miembros de la MS-13, Combo que no se deja y pandilla 18.

También, se impusieron siete años seis meses de cárcel a Elvin Danilo Herrera Cáceres, Ruth Moreira Rodas, José Horacio Martínez Colindres, Jonathan Omar Rodríguez Linares, Tomas Arturo Cálix Sevilla, Gabriel Antonio Balderrama Amador, Saidy Meliza Cálix Sevilla por el delito de extorsión, únicamente sumándole cuatro años seis meses a Elvin Danilo Herrera Cáceres por el delito de porte ilegal de arma de fuego de uso prohibido.

Por otra parte, auto de formal procesamiento con medidas de prisión preventiva se les dictaron a Edilberto Pineda Pérez, Erick Benjamín Moncada Estrada, Vilma Rosaura Medina Figueroa, Elvin Alexandro Acuña Ramírez y Carlos Ariel Sevilla Castejón por suponerlos responsables del delito extorsión en perjuicio de testigos protegidos.

Estos hechos se suscitaron en el barrio Villa Adela, colonia la Peña y en la aldea Suyapa de Tegucigalpa, así como en la colonia Hábitat del Valle de Amarateca, por supuestos integrantes de la pandilla 18 y banda Los Chirizos.

Finalmente, se presentó acusación contra José Joel Izcano Cabrera y Josué Rubén Sierra Rubio por suponerlos responsables del delito de extorsión en perjuicio de testigos protegidos, lo que ocurrió en la aldea Suyapa por supuestos miembros de la banda Los Puchos.