Tres sentencias condenatorias y nueve autos de formal procesamiento en Talanga
Tegucigalpa, Francisco Morazán. – Con el fin de proteger los intereses de la sociedad en general, la fiscalía local de Talanga, obtiene tres sentencias condenatorias y nueve autos de formal procesamiento, varios de ellos por sucesos vinculados con el trafico ilícito de estupefacientes.
Producto de ese trabajo en favor de la sociedad, se reporta que, en juicio oral y público, se obtuvo sentencia condenatoria a tres años, con dos de localización contra Oscar Ponce Reyes, por la comisión del delito de portación ilegal de arma de fuego comercial.
También, se dictó sentencia condenatoria a Gimy Barahona Flores a un año, seis meses por probársele la comisión del delito de otras agresiones sexuales agravadas. Por otro lado, se condenó a Luis Cruz Mayorga, a un año y 75 días de multa, por probarle haber cometido el delito de maltrato familiar agravado.
En otros hechos, se dictó auto de formal procesamiento y prisión preventiva para Nelson Gallo Valle, Oscar Martínez Andrade y Yemerson García Meléndez, a quienes se les supone responsables de la comisión de delito de tráfico ilícito de drogas.
Por otro lado, y gracias a la coordinación constante de operativos móviles en diversos puntos de la ciudad, se logró procesar a Pedro Ponce Mejía y a Osman Girón Elvir, a quienes se les detuvo por la portación de arma de fuego de tipo comercial.
En otro orden de ideas y por la pronta acción de la autoridad policial del sector, se logró procesar a Jairo Maradiaga Cruz por suponerle responsable de la comisión del delito de homicidio, hecho perpetrado en uno de los barrios de la ciudad. También, se dictó auto de formal procesamiento, con medidas sustitutivas, para César Centeno Reyes por la supuesta comisión del delito de homicidio imprudente.
Asimismo, se decretó auto de formal procesamiento y prisión preventiva para Emerson Medina Benavides por suponerle responsable de la comisión del delito de violación. Igual medida se emitió para Dennis Osorio Hernández, por suponerle responsable de cometer el delito de maltrato familiar.